lunes, noviembre 16, 2009

longevos por las emociones




El Dr. Juan Hitzig estudió las características de algunos longevos saludables y concluyó que más allá de las características biológicas, el denominador común de todos ellos radicaba en sus conductas y actitudes
“Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción moviliza un circuito hormonal que tendrá impacto en las 5 trillones de células que forman un organismo”
Las conductas “S”: serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, promueven secreción de SEROTONINA…mientras que las conductas “R”: resentimiento, rabia, rencor, reproche, resistencias, represión, facilitan la secreción de CORTISOL, una hormona coRRosiva para las células, que acelera el envejecimiento.
Las conductas “S” generan actitudes “A”: ánimo, amor, aprecio, amistad, acercamiento.Las conductas “R” por el contrario generan actitudes “D”: depresión, desánimo, desesperación, desolación.
Con solo identificar nuestros pensamiento y emociones y ajusándonos a este alfabeto emocional, lograremos vivir más tiempo y mejor, porque la “mala sangre” (mucho cortisol y poca serotonina) deterioran la salud, posibilitan la enfermedad y aceleran el envejecimiento. El buen humor, en cambio, es clave para la longevidad saludable.”
¿què hacer?
Intentar actividades nuevas (no costosas) en el tiempo libre, realizar actividad física moderada, alimentarse sin excesos y desarrollar redes por medio de las cuales nos unimos y revalorizamos a nuestros seres queridos, ejercer la solidaridad, y simplificar nuestras ambiciones de vida , tratando de disfrutar nuestros logros y reconociendo los de los demás, independientemente de su magnitud, nos ayudará a imitar algunas de estas conductas que nos permitirán sobrevivir los tiempos de incertidumbre sin sucumbir, enfermar o envejecer prematuramente en el intento.

http://www.longevus.com.ar/


libros recomendados de gerontologìa

50 y tantos

No hay duda de que el ser humano vive cada vez más. ¿Cómo hacer para que esta longevidad no sea una acumulación de dolencias y enfermedades, sino una etapa vital, plena de experiencias y desarrollo personal?

Las ideas centrales de este libro se basan en investigaciones que demuestran que alrededor de los cincuenta años se encuentra el Punto de Inflexión Biológica que define en qué forma envejeceremos. Transmitiendo experiencias y observaciones que ha hecho a lo largo de su carrera, el autor sugiere ideas y conclusiones que ayudarán a los lectores a acceder a una longevidad saludable. Tomando en cuenta aspectos biológicos, sociológicos, psicológicos e incluso espirituales, presenta una manera de encarar los próximos años que permitirá frenar el envejecimiento y renovar, con inteligencia, la segunda mitad de la vida de muchos.

viejos nuevos

Este libro no está dirigido sólo a los que pasaron los 60 o a los que trabajan con y para ellos. Pensamos que es de lectura conveniente para personas de cualquier edad, para las cuales su propio envejecer ya entra en la perspectiva de sus vidas y se preguntan: ¿qué me espera?

Lo que pensamos que nos espera cuando envejecemos es lo que quisimos reflejar en nuestras producciones. Este es el fruto del trabajo de un equipo que comparte esta ideología de vida: el envejecer puede ser un período de plenitud, de realización, de ¨honrar la vida¨.

Eso es lo que está demostrando la actual generación de mayores, causando un impacto en el ámbito social que se ve reflejado cada vez con mayor asiduidad en los medios de comunicación: se habla de la ¨Revolución de los Años¨, se editan suplementos enteros de matutinos dedicados al tema.

Lo que impacta es la presencia de quienes dimos en llamar ¨Viejos Nuevos¨: un modo de asumir la vejez que no constituye en realidad una novedad absoluta en la historia de la humanidad, si tenemos en cuenta que envejecidos en plenitud en todos los tiempos hubo, pero siempre lo fueron en carácter de excepciones que confirmaban la regla.

Lo que sí es hoy en día novedoso, es que los actuales son mayoría. Las formas múltiples de tener presencia es lo que marca un hecho irrefutable: llegar a viejo hoy en día puede ser visualizado como un buen punto de llegada.

La presencia masiva a nuestro alrededor de gente mayor pujante, luchadora, creativa, lúcida, permite revertir -o, por lo menos, cuestionar- la imagen anticipada que la mayoría de la gente joven posee respecto a su propio envejecimiento: como una línea de bajada a partir de la supuesta cumbre de la mediana edad.

Estos viejos nuevos nos muestran a los nuevos viejos que, con suerte, llegaremos a ser, que el paso del tiempo ya no nos podrá servir de excusa para ¨colgar los botines¨, ¨pasar a cuarteles de invierno¨, jubilarnos de la vida.

Que nuestra vida puede seguir siendo una línea continua de crecimiento, siempre y cuando las lecciones que estos ¨viejos nuevos¨ nos brindan, nos lleven a re-significar el sentido de nuestras vidas ahora. Encarar el cambio, a tiempo.


Hacia un Buen Envejecer

¿Cuál es el peor mal de la vejez? Sentirse viejo. Sabemos que no es necesario serlo para sentirlo. La juventud, más que una época de la vida, es un estado de ánimo.

http://weblog.maimonides.edu/gerontologia2004/archives/cat_libros_recomendados.html



http://www.eliatoppelberg.com/home/home.htm

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