martes, febrero 23, 2010

11 M los peritos



23-II-2010
11-M, seguimos queriendo saber
EDITORIAL
Lo único que cabe hacer es perseverar en la investigación y no dar la espalda a nuevas revelaciones como ha hecho el PP cuando se ha enterado de que, efectivamente, hubo más de un explosivo en el atentado que les sacó del Gobierno hace seis años.

"¡Puff…dinitrotolueno!", exclamó el perito de la Policía Nacional Andrés de la Rosa al descubrir que una de las pruebas tomada en el tren que explosionó en la estación de El Pozo contenía restos de DNT. Un técnico independiente que asistía a la sesión de laboratorio preguntó si pasaba algo; entonces, el jefe del operativo reconoció que, en ese caso, podría haber otra carga explosiva distinta al Goma 2 ECO, único explosivo que entra en la versión oficial de los atentados y único que se aceptó en el juicio del 11-M que se celebraba esos días. Acto seguido reinó el desconcierto y el malestar entre los peritos.

Esta escena fue grabada en vídeo hasta el momento en que se descubre el DNT. Entonces la cámara deja de grabar debido a un supuesto corte de electricidad. Pero, con apagón o sin él, todo lo que se tenía que saber ya se sabía y había quedado oportunamente registrado en una cinta. Era el punto y final del debate sobre los explosivos del 11-M, y los peritos eran perfectamente conscientes de ello. La versión de la Goma 2 ECO extraída ilegalmente de una mina asturiana por la trama que planeó los atentados se derrumbaba, por la simple razón de que el DNT no forma parte de este explosivo sino de otro, del Titadyne, profusamente utilizado por la banda terrorista ETA. El hallazgo de los peritos es tan importante, que podría equipararse a un caso hipotético en el que se condenase a alguien por tener las manos manchadas de pólvora, cuando luego se descubre que la víctima ha muerto a cuchilladas.

El fantasma de los atentados volvió a aletear por aquella sala, y se ha paseado hoy por las primeras planas de los periódicos que todavía tratan de aclarar quiénes cometieron unos atentados que suponen un antes y un después en la historia reciente de España. Porque, aunque el 11-M como caso judicial críe malvas desde hace dos años, sigue siendo sujeto de investigación como crimen. Conocemos bien el efecto de aquella matanza, pero no la causa, es decir, a estas alturas, casi seis años después, no tenemos ni idea de cuestiones elementales del atentado como quién puso las bombas o por qué lo hizo.

A pesar de ello, toda la clase política y buena parte de los profesionales de la información han cerrado un pacto de silencio para que nunca más se vuelva a hablar de un tema que pone a demasiada gente nerviosa. No debería ser así, el 11 de marzo de 2004 fueron vilmente asesinados 192 inocentes, la onda expansiva del atentado nos ha tocado a todos y España como país viró en seco tomando un rumbo muy distinto al que traía hasta aquella fatídica fecha. Tratar de olvidar es condenar a las víctimas al olvido, una infamia que no debe consentirse. Tratar de olvidar es dar por bueno que, con una determinada dosis de violencia, se pueden gobernar los destinos de España y de sus 45 millones de habitantes.

Lo único que cabe hacer es perseverar en la investigación y no dar la espalda a nuevas revelaciones, tal y como ha hecho el Partido Popular cuando se ha enterado de que, efectivamente, hubo más de un explosivo en el atentado que les sacó del Gobierno hace seis años. Esa actitud huidiza y cobarde habrá por la fuerza que demandársela cuando toda la verdad salga a la luz. Y en lo tocante al 11-M, el tiempo está demostrando una generosidad de la que ha carecido la política y todo su cortejo de interesados.

http://www.libertaddigital.com/opinion/editorial/11-m-seguimos-queriendo-saber-53441/

.-.-.-.-.-.-.-.
el video
El vídeo del análisis de explosivos refuta la sentencia
'¡Puff... dinitrotolueno!'
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/21/espana/1266783895.html

http://estaticos.elmundo.es/documentos/2010/02/23/portada.pdf
.-.-.-.-.-..-.---.-.

Revelaciones
La amnesia del 11-M
David Jiménez Torres
Cada vez está más claro que nuestra historia más reciente, como poquísimo desde 1996 a 2010, tiene su punto de inflexión en el tenebroso pivote del 11-M.

Uno recuerda lo mucho que los periodistas de izquierdas, historiadores, intelectuales, tertulianos y repetidores a nivel de café-bar del último tópico pseudointelectual han manoseado el presunto "despertar de la amnesia" de la Guerra Civil y el franquismo, a fin de justificar de una década para acá un hiperrevisionismo revanchista. Lo paupérrimo del argumento de esa supuesta "amnesia" en su aplicación a la Guerra Civil resulta evidente, como bien argumentaba, por ejemplo, Pedro Carlos González Cuevas en la introducción a su biografía de Ramiro de Maeztu (Marcial Pons). Difícil hablar de "amnesia" cuando parece que cada día durante los últimos treinta años (y contando) se ha publicado un artículo, ensayo, libro o película contra el franquismo, y cuando la condena del levantamiento, de la guerra y del posterior régimen parecen firmemente establecidos en los currículos de escuelas y universidades.

Sin embargo, y a la luz de las revelaciones de El Mundo sobre la reacción de los peritos ante las posibles "complicaciones" en la versión oficial de lo ocurrido en la masacre de marzo, y sobre la cada vez más dudosa actuación de los jueces que llevaron la investigación del atentado, cabe preguntarse si el proceso "amnésico" tan erróneamente aplicado a la Guerra Civil y al franquismo es transportable, en menor medida y con varias matizaciones, a uno que nos pilla mucho más cerca e incide de forma mucho mayor sobre nuestra vida nacional: el 11-M.

Es verdad que desde aquel día hace casi seis años han salido varios libros al respecto, y que ha habido muchos periodistas, medios de comunicación y grupos organizados a través de internet que han trabajado de forma incansable para intentar establecer lo que verdaderamente ocurrió ese 11 de marzo. Se ha construido una pequeña zona en el Retiro de Madrid en recuerdo a los fallecidos, se ha erigido un monumento bastante horrible delante de la estación de Atocha; por haber, hasta ha habido una canción de La Oreja de Van Gogh. Nadie ignora que el 11-M ocurrió y que fue una atrocidad. Pero falta que calen en la ciudadanía dos asuntos cruciales: el primero, que cada vez está más claro que nuestra historia más reciente, como poquísimo desde 1996 a 2010, tiene su punto de inflexión en el tenebroso pivote del 11-M. Un pivote que cada vez se antoja más profundo, más crucial, más determinante en sus hondas ramificaciones. Y el segundo, que tenemos la tarea pendiente de esclarecer de forma satisfactoria la anatomía de ese pivote, o séase, qué demonios sucedió ese día, qué fue el 11-M.

Resulta irónico porque con la presunta "amnesia" de la Guerra Civil y el franquismo estos dos asuntos se cumplían. Todo el mundo reconocía la importancia de la contienda, todos sabían que la guerra española había marcado, como poco, medio siglo XX español; nadie dudaba (cómo hacerlo) de su decisiva importancia. Y tampoco existía ninguna duda sobre lo sucedido: hace tiempo que conocemos a grandes rasgos la anatomía del alzamiento, de la contienda, de la represión, de todo lo que había venido antes y todo lo que se produjo después. La información la tenemos, completísima, desde hace ya tiempo; lo único que ha cambiado ha sido la apreciación de los hechos.

La información básica del 11-M, sin embargo, nos sigue faltando; frente a la voracidad de la ciudadanía por información sobre la Guerra Civil y el franquismo (ahí están las listas de ventas de El Corte Inglés y la Casa del Libro), la búsqueda de la verdad del 11-M se topa, para qué negarlo, con una gran indiferencia. Dicen algunos, muchos, que es porque los ciudadanos tienen muy claro lo que sucedió. Pero es muy sospechoso ese empeño en no saber, en negar con la cabeza cuando se ven titulares discordantes con la cómoda memoria establecida; esa propensión automática a caricaturizar al que se desmarca de lo aceptado. Casi parece una forma de compensar, de superar un trauma pasado o evitar uno futuro. De huir con un gesto brusco del rostro borroso que entrevemos a nuestro lado. Un proceso típicamente amnésico.

http://www.libertaddigital.com/opinion/david-jimenez-torres/la-amnesia-del-11-m-53433/

.-.-.-.-.--.-.-.-.

IMPRESIONES / NUEVO VíDEO ESCLARECEDOR SOBRE EL 11-M
La nitroglicerina, también contra la versión oficial

* 23.02.2010

HOY publicamos la transcripción y las imágenes de otro esclarecedor vídeo sobre el 11-M, grabado en 2007 en el laboratorio de la Policía Científica, en el que los peritos concluyen la existencia de nitroglicerina en los vestigios examinados. El hallazgo -por más que se ocultara- era fundamental, puesto que se trata de un componente ajeno a la Goma 2 ECO, y reforzaba los resultados de anteriores análisis en los que, como publicamos ayer, se habían detectado restos de dinitrotolueno (DNT), que tampoco forman parte de la Goma 2 ECO y sí del Titadyn. Pero, además, se demostraba que el ex jefe de los Tedax, Sánchez Manzano, había dicho la verdad -sin querer- cuando en 2004 aseguró en la comisión parlamentaria que en los focos de explosión se detectó nitroglicerina, por más que luego buscara peregrinos argumentos para desdecirse. Ya no quedan dudas de que en los trenes no estalló lo que dice la sentencia del caso.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/23/opinion/22798095.html

el video
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/22/espana/1266871078.html

.--.--.-.---.-

DESMONTAN LA TEORÍA DE LA CONTAMINACIÓN
Las cintas de Bermúdez: ni rastro de Goma 2 ECO
Cuando aparecieron DNT y nitroglicerina en las muestras del 11-M, la reacción de los peritos oficiales fue de preocupación, desconcierto y, en un primer momento, de reconocer la importancia del hallazgo. Más tarde, trataron de quitarle hierro.
El fiscal Zaragoza y los peritos en el jucio del 11M


* Vídeos: El fiscal Zaragoza y los peritos en el jucio del 11M | Las imágenes de los peritos en el laboratorio

* No había Goma 2 ECO: "Es una putada, pero es la realidad"
* Pons sí quiere conocer la verdad del 11-M
* BLOG DE LUIS DEL PINO: Cuestión de tiempo

2010-02-23

Olivia Moya

Las cintas de la pericial de explosivo del 11-M tienen una gran relevancia porque en ellas se puede ver cómo los peritos del Ministerio del Interior (dos de la Policía y dos de la Guardia Civil) se muestran desconcertados, contrariados y tratan de quitar importancia a la aparición de dos sustancias: el dinitrotolueno (DNT) y la nitroglicerina. Ambas no forman parte de la Goma 2 ECO y sí del Titadyn, explosivo habitualmente utilizado por ETA.

Estas cintas son fruto de las grabaciones de las cámaras que Gómez Bermúdez ordenó instalar en el laboratorio de la Policía Científica cuando decidió, poco antes de que comenzara el juicio, realizar los análisis de los explosivos de la matanza. Sin embargo, no las mostró durante la vista oral –tampoco lo solicitó ninguna acusación ni ninguna defensa– y se las ha negado a las víctimas durante tres años.

En ellas los peritos oficiales, al aparecer estas dos sustancias ajenas a la Goma 2 ECO, decían cosas contrarias a las que luego sostuvieron en sede judicial. Es decir, mintieron al tribunal encargado de juzgar el mayor atentado terrorista de España. Bermúdez conocía el contenido de esas cintas. A pesar de ello, sostuvo su sentencia en las declaraciones que los peritos realizaron en el juicio.

El Mundo ha comenzado a desvelar parte del contenido de las grabaciones. En las imágenes y el contenido publicados se puede observar el malestar que vivieron estos cuatro peritos cuando apareció el DNT y días más tarde la nitroglicerina.

La aparición de estas dos sustancias echaba abajo toda la versión oficial de la masacre, defendida a capa y espada por la Fiscalía: una trama asturiana, cuya cabeza más visible es Emilio Suárez Trashorras, vendió Goma 2 ECO procedente de Mina Conchita a la trama islamista, que quería vengarse del Gobierno de Aznar por su participación en la guerra de Irak. Eso y sólo eso era lo que había que demostrar.

Para tratar de deslegitimar las evidencias científicas se inventaron todo tipo de teorías de la contaminación, aunque todas ellas quedaron invalidadas: la contaminación en fábrica, la contaminación en la mina, la contaminación por acción humana y la teoría de las moléculas voladoras.

La contaminación en fábrica

Esta teoría consistía en decir que en la fábrica Maxam la Goma 2 ECO se había contaminado al entrar en contacto con restos de la Goma 2 EC, que a diferencia de la ECO sí contiene DNT, y que, según esgrimía el jefe de la pericia, el policía Alfonso Vega, también contenía nitroglicerina. La fábrica dijo que era imposible que quedaran restos y que estos hubieran contaminado a la Goma 2 ECO. Pero no sólo eso. Aportó un informe que indicaba que la Goma 2 EC no contiene nitroglicerina desde el año 1992 y que este explosivo se había dejado de fabricar en el año 2002.

La contaminación en Mina Conchita

Este argumento era parecido al anterior: cartuchos almacenados en la mina de Goma 2 EC al entrar en contacto con la Goma 2 ECO la habrían contaminado. Científicamente quedó invalidado en el juicio. Los peritos admitieron que la humedad habría imposibilitado la contaminación. Además la EC no contiene nitroglicerina.

La contaminación por acción humana

Se llegó a esgrimir la posibilidad de que los terroristas hubieran amasado ellos mismos los dos tipos de explosivo. Eso no explicaría la presencia de nitroglicerina, pero es que además los propios peritos explicaron que si esto hubiera sido así habría aparecido “algún cartucho intacto” de Goma 2 EC. “Además, hubiera aparecido más cantidad de DNT. No se puede realizar una mezcla tan homogénea”.

La teoría de las moléculas voladoras

Sólo quedaba pues la teoría de las moléculas voladoras. Teoría ésta surrealista e imposible, pero la única a la que la versión oficial podía agarrarse. Consistía en que las muestras del 11-M se habían contaminado en el laboratorio de los Tedax.

Los peritos oficiales situaron la contaminación en el armario del laboratorio de esta unidad policial donde estuvieron almacenadas durante tres años. Pero esto chocaría de plano con lo declarado por la jefa de laboratorio de los Tedax responsable de su almacenaje.

La química de los expertos en desactivación de explosivos declaró ante el tribunal que guardó en un armario, totalmente cerrado y a temperatura constante, únicamente las muestras del 11-M, y éstas a su vez impermeabilizadas con multitud de capas: en una bolsa dentro de la cual estaba una caja de cartón con bolsas de plástico que contenía sobres los cuales, a su vez, tenían bolsas cerradas con cinta aislante.

La muestra M-1 y el apagón

El DNT y la nitroglicerina aparecieron en la muestra M-1, la única que no había sido lavada con agua y acetona. La químico de los Tedax sí lavó las demás, pero no guardó esas soluciones acuosas. Ésta se encuentra acusada ahora, en la misma causa que se sigue contra Sánchez Manzano ,de falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento por ocultación de pruebas.

Después de aparecer el DNT, hubo un apagón en el laboratorio y las cámaras dejaron de grabar. Tras ese apagón empezó a aparecer esta sustancia en las muestras que habían sido analizadas en 2004 sin que se detectase. La teoría de la contaminación estaba en marcha.

La mentira del dibutilftalato

Una tercera sustancia jugaría un papel importante de cara a la versión oficial de los hechos: el dibutilftalato. Los magistrados sostuvieron en su fallo que esta sustancia es "componente la Goma 2 ECO y no lo tiene el Titadyn" y añaden que "un componente exclusivo de ese tipo de dinamita plástica en un porcentaje relevante -más del 1%-, el dibutilftalato, está en todos" los focos de las explosiones. Por eso concluyen que el explosivo utilizado es la Goma 2 ECO, la que sustrajo el asturiano Emilio Suárez Trashorras y que entregó a los islamistas de Lavapiés.

Así lo dijo el perito de la Guardia Civil Carlos Atoche y el jefe de la pericia, Alfonso Vega, en la declaración delante del tribunal del 11-M. Pero no durante la pericial. Y es que el dibutilftalato es una sustancia que puede estar en todas partes como en pinturas, plásticos etc.

Es más, el propio Vega en la causa que se sigue en los juzgados de Plaza de Castilla contra el que fuera el comisario jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, reconoció hace poco cuando fue a testificar que esta sustancia no es un componente de los explosivos.

Desmontadas pues las teorías de la contaminación, la Fiscalía pasaba del: es Goma 2 ECO "y vale ya", de Olga Sánchez, al "da igual" el explosivo que estallara en los trenes, del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza.
http://www.libertaddigital.com/nacional/de-la-teoria-de-la-contaminacion-al-puff-y-la-putada-del-dnt-y-la-nitroglicerina-1276385496/

No hay comentarios: